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¿Cómo suele funcionar el aparato urinario?

El aparato urinario es responsable de la producción, el almacenamiento y la eliminación de la orina del organismo. Está compuesto por dos riñones, dos uréteres, la vejiga y la uretra. Los riñones filtran los desechos y el exceso de líquido de la sangre, que se transporta a la vejiga a través de los uréteres. La vejiga acumula la orina hasta que está lista para ser eliminada a través de la uretra. Los músculos de la vejiga y la uretra trabajan juntos para controlar la salida de la orina. Normalmente, la vejiga puede contener hasta 400-600 mililitros de orina, y normalmente una persona orina entre 4 y 7 veces al día. Por la noche, el cuerpo produce menos orina, y la mayoría de las personas pueden aguantar sin orinar entre 6 y 8 horas. Sin embargo, en el caso de las personas con nicturia, el aparato urinario no funciona correctamente, lo que provoca ganas frecuentes de orinar por la noche.

¿Qué es la nicturia?

La nicturia es un estado que afecta a personas de cualquier edad, pero se hace más frecuente a medida que la gente envejece. La nicturia puede manifestarse de distintas maneras, como orinar con más frecuencia por la noche, dificultad para volver a dormirse después de orinar o una fuerte necesidad de orinar que cuesta controlar. En los casos más graves, las personas pueden sufrir incontinencia urinaria nocturna, algo que puede producir vergüenza y afectar en gran medida la calidad de vida. En consecuencia, produce estados de agotamiento, cambios de humor y menor productividad durante el día. Con el tiempo, dormir mal puede convertirse en un problema serio para las personas que orinan por la noche.

Hay varios factores que pueden provocar la necesidad frecuente de orinar por la noche. Por ejemplo, beber demasiada agua u otros líquidos antes de acostarse puede aumentar la cantidad de orina producida por los riñones y contribuir a la nicturia. Ciertas enfermedades, como la diabetes, la vejiga hiperactiva o los problemas de próstata, también pueden provocar nicturia e incontinencia nocturna. Las posibilidades de tratamiento de la nicturia dependen de la causa y entre ellas hay que mencionar la medicación, las modificaciones del estilo de vida o incluso las intervenciones quirúrgicas.

¿Cuáles son las causas de la nicturia (necesidad frecuente de orinar por la noche)?

Orinar por la noche puede dificultar el descanso necesario. La nicturia puede ser causada por diversos factores, desde hábitos de vida hasta enfermedades crónicas. Es importante conocer las causas de orinar de forma frecuente por la noche para poder controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. A continuación presentamos algunas de las causas más comunes de la nicturia:

  • ciertas enfermedades pueden provocar nicturia, como la diabetes, las enfermedades de los riñones, las infecciones de vejiga, el síndrome de vejiga hiperactiva, la cistitis intersticial o los problemas de próstata en el caso de los hombres;
  • medicamentos: fármacos como los diuréticos y algunos medicamentos para la tensión arterial pueden contribuir a la nicturia;
  • envejecimiento: a medida que envejecemos, la capacidad del cuerpo para retener la orina se empeora y los músculos de la vejiga se debilitan, lo que provoca frecuentes necesidades de orinar por la noche;
  • ansiedad y estrés: estos trastornos pueden afectar al funcionamiento de la vejiga y aumentar la probabilidad de sufrir nicturia;
  • trastornos del sueño - ciertas afecciones del sueño, como la apnea, pueden desempeñar un papel en el desarrollo de la incontinencia nocturna;
  • desequilibrios hormonales: los riñones producen más orina debido a niveles bajos de hormona antidiurética (ADH), por ejemplo;
  • problemas del aparato urinario: las anomalías estructurales del aparato urinario, como el aumento de tamaño de la próstata o la obstrucción de la vejiga, son factores comunes que agravan el riesgo de nicturia;
  • consumo excesivo de líquidos antes de dormir - beber demasiada agua u otras bebidas antes de acostarse puede aumentar la producción de orina y provocar ganas frecuentes de orinar por la noche;
  • exceso de cafeína o alcohol - estas sustancias pueden hacer que nuestro cuerpo produzca más orina.

De forma más clara, orinar por la noche puede ser también un síntoma de vejiga hiperactiva.

La vejiga hiperactiva (VH) está causada por los músculos de la vejiga que tienen espasmos y se contraen sin querer, incluso cuando la vejiga no está llena. Por ello, puedes acabar corriendo al baño o, como en el caso de la incontinencia nocturna, mojando la cama. La vejiga hiperactiva es con frecuencia el resultado de una lesión neurológica causada por una operación pélvica previa, o de una enfermedad neurológica como la esclerosis múltiple o el Parkinson. En algunos casos, un parto especialmente difícil puede causar daños en los músculos, tejidos y nervios que rodean la vejiga, de modo que la vejiga se vuelve sensible.

Mujer triste sentada en un sofá

Nuestro cuerpo produce menos orina mientras dormimos. Sin embargo, esto significa que la orina que se produce es más concentrada y ácida, lo que puede afectar a una vejiga sensible, provocando espasmos y despertándote con ganas de orinar.

7 maneras de dejar de orinar de noche de forma natural

En ocasiones, la incontinencia nocturna puede dejarte con las sábanas mojadas por la mañana. Si tienes la vejiga sensible y sufres espasmos incontrolados, probablemente no te despiertes a tiempo para ir al baño. Cuando esto ocurre, la cuestión que se plantea es cómo dejar de orinar con frecuencia por la noche. En definitiva, la preocupación de mojar la cama, incomodar a tu pareja o tener que lavar las sábanas puede provocar ansiedad, impidiendo un buen descanso nocturno. Por suerte, este tipo de nicturia se remedia mejor mediante cambios en el estilo de vida.

Puedes volver a disfrutar del sueño con un poco de organización. Aquí tienes algunos pequeños pasos que puedes introducir para evitar las molestias de vejiga y lograr el sueño largo y reparador que necesitas. Si los utilizas de forma correcta y sistemática, te permitirán dejar de orinar por la noche.

1. No beber nada antes de dormir

Cuando bebes líquidos antes de acostarte, tus riñones siguen produciendo orina, lo que provoca la necesidad de orinar durante la noche. Por tanto, ¿cómo dejar de orinar por la noche? Una buena idea sería evitar el consumo de cualquier bebida, incluida el agua, a partir de una hora determinada cada noche. Hay personas que consideran que no beber nada tres o cuatro horas antes de acostarse es lo más eficaz para limitar la incontinencia nocturna. Sin embargo, si lo haces, no limites tu hidratación diaria: ¡es fundamental beber suficiente agua a lo largo del día! Experimenta con la hora a la que debes dejar de beber para ver qué te funciona mejor. Si modificas un poco tu rutina, podrás despedirte de la necesidad de orinar por la noche. Si tienes que beber líquidos por la noche, es fundamental que elijas líquidos que sean menos propensos a irritar la vejiga, como te contamos a continuación.

2. Toma bebidas que no dañen la vejiga

Algunos líquidos provocan espasmos en la vejiga hiperactiva y te despiertan de tus dulces sueños con la urgente necesidad de ir al baño. La cafeína es un diurético y estimulante conocido, por lo que aumenta la actividad de la vejiga. No es algo que desees si ya tienes una vejiga hiperactiva, especialmente si tiendes a la incontinencia nocturna.

Aunque las principales y más conocidas son las bebidas con cafeína y las alcohólicas, ¿sabías que las bebidas con gas, como el agua con gas o los refrescos gaseosos, también irritan la vejiga? El «burbujeo» de las bebidas gaseosas puede irritar la vejiga. Así que es mejor evitarlas.

3. Doble visita antes de acostarte

Muchas personas cometen el error de apresurarse en su rutina de ir al baño, con lo cual los restos de orina pueden permanecer en la vejiga. Esto puede producir una sensación de vejiga llena, lo que lleva a la necesidad de orinar durante la noche. Si sueles experimentar esta tendencia, te recomendamos duplicar las veces que vas al baño antes de acostarte. Es decir, hacer un esfuerzo consciente para vaciar completamente la vejiga antes de acostarte. En pocas palabras, debes orinar dos veces antes de acostarte. Puede resultarle útil ir al baño una vez antes de cepillarte los dientes y otra justo después, para que los restos de orina que no se hayan vaciado la primera vez salgan en el segundo intento.

4. Considera los productos farmacéuticos

Si los ajustes en el estilo de vida no son suficientes para evitar la necesidad de orinar con frecuencia por la noche, el médico puede recomendarte medicamentos para ayudar a controlar los síntomas. Algunos medicamentos pueden relajar los músculos de la vejiga, reduciendo así su espasmo, lo que provoca menos episodios de nicturia. En este caso, entre los medicamentos más recetados se encuentran la desmopresina, los anticolinérgicos y los alfabloqueantes.

Recuerda que todos los fármacos conllevan posibles efectos secundarios y que no todos son adecuados para todos. Pregunta a tu médico para saber si te conviene este método para tus síntomas de incontinencia nocturna y tu estilo de vida. El médico debería evaluar tus síntomas y tu historia médica para determinar cuál es el mejor tratamiento para tu caso concreto.

5. Controla tu peso

Mantener un peso saludable es una buena forma de reducir la necesidad de orinar por la noche, ya que el exceso de peso puede aumentar la presión sobre la vejiga e incrementar la probabilidad de problemas como la incontinencia nocturna. Los estudios han demostrado que perder peso puede reducir considerablemente la frecuencia y la gravedad de los síntomas de nicturia entre las personas obesas o con sobrepeso. El motivo más probable es que la pérdida de peso puede disminuir la presión sobre la vejiga y reducir la inflamación del organismo.

Aparte de la pérdida de peso, el ejercicio físico también puede ser beneficioso para evitar las visitas nocturnas al baño. El ejercicio físico regular puede ayudarte a mejorar el control de la vejiga y a fortalecer los músculos del suelo pélvico. Intenta asegurarte de realizar al menos 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada al día, como caminar, montar en bicicleta o nadar.

6. Haz los ejercicios de Kegel, conocidos también como ejercicios del suelo pélvico

Los ejercicios de Kegel, también conocidos como ejercicios del suelo pélvico, son una manera sencilla y eficaz de resolver la cuestión de cómo dejar de orinar por la noche. Estos ejercicios suponen contraer y relajar los músculos que sostienen la vejiga, la uretra y el recto, lo que puede fortalecer el suelo pélvico y mejorar el control general de la vejiga.

Empieza los ejercicios localizando los músculos del suelo pélvico. Para hacerlo, intenta detener el paso de la orina a mitad de trayecto durante la micción. En cuanto los identifiques, contrae los músculos durante cinco segundos y luego relájalos otros cinco. Repite este ciclo diez veces, tres veces al día. Poco a poco, puedes intensificar la duración y la frecuencia de los ejercicios de Kegel, con contracciones de 10 segundos y periodos de relajación más largos. Recuerda que no debes realizar los ejercicios de Kegel mientras orinas, ya que esto puede causar infecciones del tracto urinario.

Hay que destacar que los ejercicios de Kegel no sólo reducen la incontinencia nocturna, sino que también pueden ser beneficiosos para mejorar el control general de la vejiga y mejorar la función sexual.

7. Usa protección para pérdidas de orina, tipo Ausonia Discreet

Hasta que no tengas claras las estrategias de prevención de la incontinencia nocturna, utiliza productos diseñados para las pérdidas de orina, como las compresas y braguitas de Ausonia Discreet, para protegerte durante la noche. Estos productos absorben los líquidos y los olores en unos pocos segundos y te ayudan a dormir cómoda y profundamente. Además, están disponibles en distintos tamaños y niveles de absorción para satisfacer una amplia gama de necesidades de protección.

Artículo revisado por un experto médico.

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