Índice de contenidos:
¿Qué significa tener vejiga hiperactiva?
Signos y síntomas de la vejiga hiperactiva
¿Cuáles son las causas de tener vejiga hiperactiva?
¿Cómo se diagnostica la vejiga hiperactiva?
¿Cuáles son las alternativas de tratamiento para la vejiga hiperactiva?
Tratamientos alternativos para la vejiga hiperactiva
¿Qué significa tener vejiga hiperactiva?
Signos y síntomas de la vejiga hiperactiva
¿Cuáles son las causas de tener vejiga hiperactiva?
¿Cómo se diagnostica la vejiga hiperactiva?
¿Cuáles son las alternativas de tratamiento para la vejiga hiperactiva?
Tratamientos alternativos para la vejiga hiperactiva
¿Qué significa tener vejiga hiperactiva?
La vejiga hiperactiva es un fenómeno de incontinencia urinaria conocido como incontinencia de urgencia. Se produce cuando los nervios que rodean la vejiga están dañados. En consecuencia, los músculos de la vejiga sufren espasmos que provocan la sensación de una necesidad repentina e intensa de orinar que puede hacer que corras al baño. En ocasiones, es posible no poder llegar al baño a tiempo. Esto puede pasar incluso cuando la vejiga no está llena.
La vejiga es un saco muscular que acumula la orina hasta que está lista para ser eliminada. En una vejiga sana, los músculos se contraen para expulsar la orina cuando está llena, y el esfínter uretral (el músculo que controla el flujo de orina) se relaja para permitir que la orina salga del cuerpo. Sin embargo, la incontinencia urinaria puede hacer que estos músculos se contraigan involuntariamente, lo que provoca una fuerte y repentina necesidad de orinar.
La vejiga hiperactiva afecta a millones de personas en todo el mundo, siendo las mujeres más propensas a desarrollarla que los hombres. La vejiga hiperactiva femenina es frecuente y puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente en personas mayores.
Signos y síntomas de la vejiga hiperactiva
Todos sentimos muchas ganas de orinar en algunas ocasiones. Esto es normal. Sin embargo, ¿cómo puedes saber si padeces vejiga hiperactiva? Los síntomas pueden ser distintos en cuanto a gravedad y duración: algunos sólo experimentan urgencia ocasional, mientras que otros pueden tener que orinar cada pocos minutos. La incontinencia puede producirse cuando las ganas de orinar son tan repentinas y fuertes que no se puede llegar al baño a tiempo. A continuación presentamos algunos síntomas de la vejiga hiperactiva:
- Tienes que orinar más de 8 veces al día.
- Ganas de orinar te despiertan a menudo en mitad de la noche.
- Ganas de orinar son tan intensas y repentinas que tienes la sensación de que no llegarás al baño a tiempo.
- Pérdida involuntaria de orina que se produce cuando la vejiga se contrae involuntariamente (incontinencia).
- Dificultad para posponer el momento de orinar después de sentir la necesidad de ir al baño.
¿Cuáles son las causas de tener vejiga hiperactiva?
¿Qué es lo que provoca vejiga hiperactiva? Es el resultado de lesiones nerviosas en la vejiga y el suelo pélvico, el sistema de músculos, nervios y ligamentos que sostienen la vejiga, el útero y el ano. Los daños en otras partes del sistema nervioso también pueden influir, sobre todo cuando hay un fallo en la comunicación entre la vejiga y el cerebro. Es decir, el cerebro no recibe las señales adecuadas de que ha llegado la hora de ir al baño.
No hace falta decir que la vejiga hiperactiva puede afectar notablemente a la vida cotidiana. Aunque las causas exactas de la vejiga hiperactiva no siempre están claras, hay varios factores que pueden contribuir al desarrollo de esta afección. Reconocer y comprender estas causas y factores de riesgo puede ayudar a las personas a tomar medidas para prevenir o controlar la vejiga hiperactiva. A continuación presentamos los factores de riesgo de incontinencia de urgencia más comunes de la vejiga hiperactiva femenina:
- Infección urinaria: La irritación e inflamación causadas por una infección urinaria provocan una vejiga hiperactiva y agravada. Sin embargo, esto es temporal. En cuanto desaparezca la infección, la vejiga volverá a funcionar de forma normal.
- Medicamentos: Algunos medicamentos también pueden influir en la sensibilidad de la vejiga y los nervios que la rodean.
- Obesidad, embarazo y parto: La vejiga hiperactiva femenina puede ser provocada por un embarazo (exceso de peso y presión sobre el suelo pélvico durante un periodo de tiempo prolongado) y por posibles lesiones nerviosas durante el parto (vaginal o cesárea), pero esto es muy poco frecuente.
- Cirugía pélvica previa: cualquier cirugía pélvica puede provocar daños en los nervios conectados al suelo pélvico y la vejiga.
- Enfermedad neurológica: Las enfermedades que afectan al sistema nervioso, como la esclerosis múltiple, el Parkinson, los accidentes cerebrovasculares o incluso la diabetes, pueden crear un obstáculo en la comunicación del cerebro con los músculos de la vejiga, así como en el funcionamiento de los nervios dentro y alrededor de la vejiga, dando lugar a una vejiga hiperactiva.
- Anomalías de la vejiga: Las irregularidades estructurales de la vejiga, como los cálculos o los tumores vesicales, pueden provocar síntomas de vejiga hiperactiva.
- Genética: Algunos estudios han sugerido que la genética puede desempeñar un papel en el desarrollo de la vejiga hiperactiva.
- Menopausia: A medida que envejecemos, los músculos de la vejiga se debilitan y se reduce su capacidad para retener la orina.
- Estreñimiento: Es una de las causas de la vejiga hiperactiva, ya que el estreñimiento crónico puede ejercer presión sobre la vejiga.
- Cambios hormonales: El agotamiento del colágeno reduce la elasticidad de los músculos pélvicos durante la menopausia. Los cambios en los niveles de estrógenos pueden debilitar los músculos de la vejiga y provocar incontinencia.
¿Cómo se diagnostica la vejiga hiperactiva?
Puesto que ya sabemos cuáles son las causas de la vejiga hiperactiva, pasemos a analizar cómo se diagnostica este trastorno. Para determinar si una persona padece vejiga hiperactiva es necesario realizar una evaluación completa del historial médico, los síntomas y la exploración física del paciente. No existen pruebas específicas para diagnosticar esta dolencia, pero los profesionales médicos pueden utilizar algunos métodos para eliminar otras afecciones médicas que pueden causar síntomas similares. Durante un reconocimiento médico, el médico hace preguntas al paciente sobre su historial médico y sus síntomas actuales, como la frecuencia, la urgencia y la incontinencia urinaria. También puede preguntar sobre la ingesta de líquidos, la dieta y los hábitos de vida del paciente que pueden afectar al funcionamiento de la vejiga.
Asimismo, se puede realizar un examen para comprobar si existe algún trastorno médico subyacente que pueda causar síntomas de vejiga hiperactiva. El examen puede incluir la comprobación del abdomen, el recto y la pelvis para detectar cualquier anomalía o signo de daño nervioso. Otro tipo de prueba consiste en comprobar si hay infecciones urinarias, sangre en la orina u otras irregularidades. También es posible realizar análisis de sangre para detectar afecciones como la diabetes, que pueden contribuir a dañar los nervios y provocar síntomas de vejiga hiperactiva. En algunos casos, el médico puede remitir al paciente a un urólogo o ginecólogo para que le realice una evaluación, como una prueba urodinámica, para comprobar la función de la vejiga e identificar cualquier afección médica subyacente
¿Cuáles son las alternativas de tratamiento para la vejiga hiperactiva?
Aunque pueda parecer sorprendente, unos simples cambios en tu estilo de vida pueden ayudarte a mantener a raya tu vejiga y disfrutar tu vida con normalidad. Con estos consejos podrás evitar que la vejiga hiperactiva te cause molestias en tu día a día:
- Ejercita el suelo pélvico con los ejercicios de Kegel
El suelo pélvico es un conjunto de músculos y tendones que sostienen las vías urinarias. Los ejercicios para el suelo pélvico -también llamados ejercicios de Kegel- pueden fortalecer los músculos hasta el punto de poder reducir o superar las contracciones incontroladas. Los resultados no aparecen de la noche a la mañana, pero con la práctica podrás ir notando los resultados. - Bebe lo suficiente
Puede parecer contraproducente si tienes una vejiga hiperactiva. Al fin y al cabo, ya se padece de una micción frecuente e intensa, así que ¿por qué beber todavía más? Si no bebes suficiente agua, la concentración y la acidez de tu orina aumentarán, y esto puede irritar aún más tu vejiga. Así que asegúrate de beber suficiente agua cada día. - Lleva una dieta más respetuosa con tu vejiga hiperactiva
Ciertos alimentos y bebidas pueden irritar el tracto urinario (estos, al hacer la orina más ácida, crean mayor necesidad de ir al baño frecuentemente). Intenta reducir alimentos como cítricos, el alcohol, la cafeína, las bebidas carbonatadas e incluso el chocolate. Otra forma de aliviar los síntomas es evitar alimentos con alta acidez, como los tomates y los arándanos (Si, has leído bien, el zumo de arándanos en algunos casos no es tan buena idea como se cree). Los alimentos picantes también deberían ir fuera de tu dieta. Seguir estos consejos de alimentación hará que tu vejiga hiperactiva sea más fácil de controlar, para que puedas vivir tu vida sin preocuparte de ir al baño. - Prueba a entrenar tu vejiga
El entrenamiento de la vejiga puede hacer que el tiempo entre idas al baño sea mayor y, además, aumentará la cantidad de orina que la vejiga puede contener, dándote más control sobre ella. Para empezar, intenta retener la orina durante cinco minutos después de sentir la necesidad de ir al baño. Cuando te resulte fácil, pasa a 10 minutos y ve subiendo poco a poco. Esto fortalecerá los músculos de la vejiga con el tiempo. Otra forma de ejercitar la vejiga es establecer un horario fijo para ir al baño -por ejemplo, una vez cada hora al principio-, tanto si sientes la necesidad de orinar como si no. Una vez que encuentres este ritmo fácil, intenta aumentar el tiempo entre tus visitas al baño. - Sigue un horario
Otra forma de entrenar la vejiga es crear un horario para ir al baño. Ve al baño siguiendo un horario fijo, por ejemplo, al principio cada hora. Asegúrate de ir tanto si tienes ganas como si no. De esta forma, no sólo evitarás que se te llene la vejiga, sino que también te acostumbrarás a ir al baño. Una vez que te sientas a gusto con tu horario, intenta aumentar el tiempo entre cada visita planificada al baño. De este modo, los músculos de la vejiga se fortalecerán poco a poco y se acostumbrarán a retener más orina sin sufrir espasmos. - Doble vaciado
Otra opción para el tratamiento de la vejiga hiperactiva es la técnica del doble vaciado. Esta técnica garantiza que se haya vaciado completamente la vejiga para no sentir la necesidad de orinar de nuevo poco después de la última visita al baño. ¿Cómo se hace? Fácil. Cuando termines de orinar, quédate en el váter durante unos 30 segundos y vuelve a orinar. - Utiliza productos para la incontinencia como AUSONIA DISCREET
Los salvaslips, compresas y braguitas AUSONIA DISCREET te protegen de forma segura contra la incontinencia urinaria y son tan discretos que puedes llevarlos en tu bolso. Para que siempre estés lista para bailar, salir por ahí, y sobre todo reírte sin tener que preocuparte más de la incontinencia urinaria. La línea de productos AUSONIA DISCREET incluye una gama de productos como compresas, protege y ropa interior que están específicamente diseñadas para satisfacer tus necesidades. El núcleo superabsorbente convierte el líquido en gel, ofreciéndote una protección segura en la que poder confiar. Además, los productos son extrafinos, por lo que no tienes que preocuparte de que se noten. - Habla con tu médico
Si no notas ninguna mejora con las diferentes medidas, consulta con tu médico las posibles soluciones. Cada opción de las que te ofrezca tu médico tiene sus ventajas e inconvenientes. Así que sopesa bien cada una y elige la que mejor se adapte a ti y a tu estilo de vida.
Tratamientos alternativos para la vejiga hiperactiva
Sabemos que vivir con incontinencia urinaria no siempre es fácil, pero no tiene por qué ser el centro de tu vida. Aquí tienes algunos consejos sencillos y eficaces para tratar la vejiga irritable son:
- Muévete
El ejercicio y control de tu peso te ayudarán en el caso de una vejiga hiperactiva, ya que un exceso de peso ejercerá más presión sobre la vejiga y los músculos del suelo pélvico, lo que se traducirá en incontinencia de esfuerzo. Dar un paseo por el parque o por tu barrio es una forma fácil de hacer más ejercicio. - Una digestión regular
Los movimientos intestinales regulares también evitan una presión adicional e innecesaria sobre la vejiga. Para una digestión regular, asegúrate de consumir bastante fibra. Prueba a tomar ciruelas pasas como tentempié entre comidas: son dulces y te ayudarán a hacer la digestión. - Acupuntura
Utilizando agujas muy finas que se insertan en lugares precisos y estratégicos del cuerpo, un acupuntor puede dirigirse a vías nerviosas específicas asociadas con el tracto urinario, lo que puede llegar a aliviar algunos de los síntomas de la vejiga hiperactiva. - Deja de fumar
El humo del tabaco puede irritar los músculos de la vejiga, además, la tos de fumador puede provocar pequeñas pérdidas de orina. Un estilo de vida saludable puede aliviar enormemente los síntomas de la vejiga hiperactiva.
Artículo revisado por un experto médico.