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¿Qué es la incontinencia de esfuerzo?

La incontinencia femenina de esfuerzo, o incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE), es la pérdida involuntaria de orina cuando se ejerce presión sobre la vejiga al realizar actividades físicas como toser, estornudar o hacer ejercicio. Se produce cuando los músculos que rodean la vejiga se empiezan a debilitar. En consecuencia, cualquier actividad que ejerza fuerza sobre ellos provoca la salida de una pequeña cantidad de orina de la vejiga.

Incontinencia urinaria de esfuerzo
La incontinencia urinaria de esfuerzo afecta a mujeres de todas las edades. Al principio, sólo puedes notar una pequeña pérdida de orina al toser o estornudar, pero si no le pones remedio, con el tiempo se puede convertir en un problema más grave. Probablemente te surjan ciertas preguntas: ¿cuáles son las causas de la incontinencia de esfuerzo? ¿Y cómo tratarla? Lo primero que puedes hacer es observarte a ti misma e identificar los síntomas que provocan la debilidad de los músculos del suelo pélvico que rodean y tensan la uretra.

Síntomas de la incontinencia de esfuerzo

Los síntomas de la incontinencia de esfuerzo se manifiestan mediante pérdidas de orina después de realizar actividades que ejercen presión, tales como:

  • Tosear
  • Estornudar
  • Reírse
  • Ponerse de pie
  • Levantar algo pesado
  • Correr
  • Tener sexo

Existen tres grados de incontinencia urinaria de esfuerzo. El grado más suave es la incontinencia al toser, al reírse o en situaciones similares que implican un aumento significativo de la presión abdominal.

Factores de riesgo y causas de la incontinencia de esfuerzo

Los daños en los mecanismos responsables del cierre de la uretra son considerados la causa principal de la incontinencia urinaria de esfuerzo. Se distinguen dos tipos de daños que pueden producirse al mismo tiempo y causar incontinencia urinaria de esfuerzo femenina. El primero es el aumento de la movilidad del cuello de la vejiga. Se produce por un apoyo inadecuado del suelo pélvico. En consecuencia, se producen pérdidas involuntarias de orina. El segundo tipo de daño es el fallo del esfínter uretral, como consecuencia de un daño sufrido durante una intervención quirúrgica (tipo esfínter).

Ambas causas de la incontinencia urinaria de esfuerzo pueden estar relacionadas con la debilidad de los músculos del suelo pélvico y con cambios en el sistema fascio-muscular. ¿Cuáles son las causas de la incontinencia urinaria de esfuerzo femenina? Fíjate en las siguientes causas de incontinencia de esfuerzo:

Embarazo

Es completamente normal sufrir incontinencia urinaria después del parto, y muchas mujeres lo pasan. Durante los nueve meses de embarazo, y especialmente durante el parto, los músculos del suelo pélvico (el sistema de músculos, nervios y tejidos que sostienen la vejiga y la uretra) se estiran y se tensan. Los partos vaginales son más vulnerables a la incontinencia de esfuerzo.

Sobrepeso

El exceso de peso puede sobrecargar la vejiga y los músculos del suelo pélvico, que funcionan como una hamaca para sostener la vejiga. En consecuencia, estos músculos pueden estirarse y fatigarse. El resultado puede ser la incontinencia de esfuerzo.

Desequilibrio hormonal

También las hormonas pueden debilitar los músculos del suelo pélvico. Los cambios hormonales experimentados durante la menopausia pueden provocar una incontinencia de esfuerzo nueva o que empeore.

Tos crónica

Cualquier enfermedad o afección que provoque tos crónica puede debilitar los músculos del suelo pélvico. Los fumadores son especialmente expuestos, ya que la tos de los fumadores puede ser persistente y prolongarse durante muchos años.

¿Cómo se diagnostica la incontinencia de esfuerzo?

Para diagnosticar la incontinencia urinaria de esfuerzo, hay que acudir al médico. El médico te hará preguntas muy precisas sobre el flujo de orina, las enfermedades pasadas, el estilo de vida y la ingesta de líquidos.

Después de elaborar la historia médica, se realiza una exploración física (abdominal, perineal y pélvica) y una prueba de esfuerzo. Por lo general, se trata de una prueba de tos para observar la intensidad de las pérdidas y la movilidad de las paredes vaginales. También es necesario someterse a un examen ginecológico con un especialista.

Otras pruebas que hay que realizar son:

  • Análisis general de orina
  • Urocultivo
  • Ecografía de las vías urinarias

Tratamientos y remedios naturales para la incontinencia de esfuerzo

¿Cómo acabar con la incontinencia de esfuerzo? Básicamente mediante métodos de fisioterapia y cambiando los hábitos. En algunos casos, también se puede recurrir al tratamiento farmacológico y quirúrgico. Por suerte, hay muchas medidas que se pueden tomar para tratar la incontinencia urinaria de esfuerzo. ¿Cómo curar la incontinencia de esfuerzo? La mayor parte requieren pequeños cambios en tu rutina diaria, por lo que son bastante fáciles de llevar a cabo. Te presentamos una lista de algunos tratamientos y remedios para la incontinencia urinaria de esfuerzo:

Hidrátate con regularidad

Este es uno de los principales métodos de tratamiento de la incontinencia femenina de esfuerzo. Aunque puede parecer una idea tentadora limitar drásticamente la ingesta de líquidos por miedo a las pérdidas de orina, no es aconsejable. No limites los líquidos hasta llegar a la deshidratación. Por el contrario, bebe la cantidad recomendada a lo largo del día para evitar sobrecargar la vejiga con una gran cantidad de líquido de una sola vez.

Vertiendo agua de una botella en un vaso

Muévete

Adelgazar un poco puede ayudar a disminuir los síntomas de la incontinencia de esfuerzo al eliminar una de sus causas principales: el sobrepeso. Incluso un paseo diario por el barrio puede resultar muy útil.

Ejercicios para el suelo pélvico

La incontinencia urinaria de esfuerzo es el resultado de un suelo pélvico debilitado. Pero el suelo pélvico puede fortalecerse. Se trata de un sistema de músculos, nervios y ligamentos que actúa como una cesta de apoyo para la vejiga, el útero y el ano. Los ejercicios de Kegel consisten en contraer y relajar los músculos que sirven para retener la orina, de modo que se fortalezcan. Realizar los ejercicios de Kegel tres veces al día como parte de tu rutina diaria te ayudará a reducir la incontinencia de esfuerzo con el paso del tiempo. Por ejemplo:

  • TENSIONES LARGAS tensa los músculos del suelo pélvico, aguanta varios segundos y relájalos igual de tiempo. Empieza con 5 segundos y sube a 10 segundos a medida que avances en la práctica.
  • TENSIONES CORTAS Tensa los músculos del suelo pélvico por un segundo y relájalos.

Algunos ejercicios como las sentadillas, los puentes y ciertas posturas de yoga suponen tensar el suelo pélvico y contribuirán en gran medida a fortalecer los músculos del suelo pélvico.

Si quieres saber más, lee nuestro artículo completo dedicado a los ejercicios del suelo pélvico.

Entrenamiento de vejiga

El entrenamiento de la vejiga puede alargar el período de tiempo entre las visitas al baño y aumentar la cantidad de orina que la vejiga puede retener, lo que le proporcionará mejor control de la vejiga. Para empezar, aguanta la orina durante cinco minutos cada vez que sientas ganas de ir al baño. Cuando te resulte fácil, prueba a aguantar diez minutos y sigue aumentando poco a poco, para fortalecer los músculos de la vejiga progresivamente.

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Otra forma de entrenar la vejiga consiste en establecer un horario fijo para ir al baño -por ejemplo, al principio cada hora-, aunque no tengas ganas de orinar. Cuando te adaptes al horario, prueba a aumentar el intervalo de tiempo entre cada visita al baño.

Biorretroalimentación

Se basa en señales visuales o sonoras. Sirven para proporcionar información para contraer correctamente los músculos del suelo pélvico. Este método te ayuda a aprender a controlar los músculos del suelo pélvico.

Electroestimulación

Este tratamiento se realiza con agujas de acupuntura. Al principio se recomienda una sesión semanal de unos 30 minutos durante 3 meses. Luego conviene hacer sesiones de mantenimiento una vez al mes.

Conos vaginales

Para entrenar los músculos del suelo pélvico también se utilizan los conos. Hay que colocar el cono en la vagina y apretar los músculos para mantener el cono en su sitio. Es posible llevar el cono durante un máximo de 15 minutos, una o dos veces al día. En cuatro semanas los síntomas disminuyen.

Fisioterapia para los músculos del suelo pélvico

Consiste en realizar los ejercicios propuestos por el fisioterapeuta. Para conseguir los resultados deseados, es importante realizarlos durante al menos tres meses. Estos ejercicios se pueden continuar después en casa.

Protección

Muchas mujeres utilizan compresas o protectores diarios porque están acostumbradas a utilizarlos y los pueden tener en casa. De todas maneras, las pérdidas de orina son distintas a las menstruaciones, y las compresas para la regla probablemente no sean suficientes. Las compresas y braguitas o pants de Ausonia Discreet están diseñados específicamente para las pérdidas de orina: te mantendrán seca y fresca durante todo el día, son discretos y cómodos. También puedes probar Ausonia Discreet Pants.

Artículo revisado por un experto médico.

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